Todo lo que necesitas saber antes de que un “experto” te deje con más dudas que confianza.
En México, el uso de tanques estacionarios de gas LP en hogares es muy común, pero no siempre están bien instalados. Y eso, más que una falla técnica, es una bomba de tiempo silenciosa.
Este blog es para ti si estás por instalar un tanque por primera vez, acabas de mudarte, o simplemente quieres asegurarte de que tu instalación es segura y legal (sin necesidad de volverte técnico ni aburrirte leyendo normativas).
Vamos paso a paso. Con ejemplos reales. Sin rollos.
1. Elige el tanque correcto, no todos sirven para todo.
Primero lo primero: no compres el primero que encuentres en MercadoLibre o en la Gasera de la esquina. Existen diferentes capacidades según el tipo de casa, número de personas y uso que le des (solo cocina, baño, calentador, etc.).
Recomendación: para una casa de 4 personas, un tanque de 120 a 180 litros suele ser suficiente. Pero si tienes jacuzzi, dos baños o calientas agua diario, ve por uno de 300 litros o más.
Evita tanques reciclados o de segunda. No hay ahorro que valga más que tu seguridad.
2. ¿Dónde va el tanque? Aquí no aplica “donde quepa”
Poner el tanque “detrás tinaco”, “en la azotea con trapos encima” o “junto a la cocina” es la fórmula perfecta para una fuga o un accidente.
La ubicación ideal debe cumplir con esto:
- Estar al aire libre, nunca en espacios cerrados
- A más de 1 metro de ventanas, puertas, calentadores, enchufes
- Sobre una base firme, estable y ventilada
Consejo de oro: si vives en departamentos o casas pequeñas, consulta con Protección Civil local. Hay zonas donde los tanques estacionarios no están permitidos por ley.
3. No lo instales tú, ni tu primo “el que sabe de todo”
La instalación del tanque estacionario solo debe hacerla un técnico certificado. No es exageración. Si algo sale mal, puede haber fugas, explosiones o intoxicaciones.
Un buen instalador debe:
✅ Usar materiales certificados y mangueras especiales
✅ Realizar prueba de presión (muy pocos lo hacen)
✅ Colocar válvulas de seguridad
✅ Dejar plano de instalación por si hay mantenimiento después
🧠 ¿Sabías que muchos seguros de casa no cubren daños por fugas si la instalación no está avalada por un técnico autorizado?
4. Revisión y mantenimiento: el paso que todos olvidan hasta que es tarde
Una vez instalado, no es “ya quedó y listo por siempre”.
- Revísalo cada 6 meses (aunque no huela raro)
- Cambia las mangueras si tienen más de 5 años
- Checa la válvula y conexiones cada recarga
- Nunca permitas que lo llenen más del 80% ya que es ¡peligroso!
Tip útil: frota agua con jabón en las uniones. Si ves burbujas, ¡hay fuga!
5. ¿Cómo saber cuánto gas tienes?
Si después de instalarlo sigues pegándole al tanque para “ver si suena vacío”, te estás quedando en la Edad de Piedra del gas.
La forma más moderna, segura y eficiente de controlar tu gas es con iSentinel:
- Te dice en tu celular cuántos litros tienes en tiempo real
- Te avisa cuándo se está por acabar
- Te muestra cuánto realmente te cargaron
- Detecta si hay una fuga o si alguien te quiere ver la cara con el llenado
- Te permite comparar precios entre gaseras cercanas
Bonus: si lo acabas de instalar, te ayuda a medir desde el día 1 cuánto consumes por semana, para que organices mejor tus compras.
Instalar un tanque no debería darte miedo, pero sí respeto.
El gas LP no es juego. Es un gran aliado para el hogar, pero solo si se usa con responsabilidad.
Instalar un tanque bien hecho te da paz mental, y complementarlo con tecnología como iSentinel te da control real desde tu celular.
✅ Olvídate de sustos, robos o quedarte sin gas a media ducha.
¿Estás por instalar un tanque y quieres hacerlo bien desde el inicio?
Descubre cómo iSentinel puede ayudarte a tener tu Gas bajo control, desde el primer día.